Griñón 22 mayo de 2011 (segunda parte)

Hay un verbo en castellano: dimitir que pertence a la tercera conjugación y es muy fácil, casi cualquier alumno de quinto de primaria sabe conjugarlo. Yo dimito, tu dimites...

Pero a los adultos pertenecientes a la clase política se les atraganta, no recuerdan la primera persona de indicativo: YO DIMITO.

Cuando has tenido la posibilidad de presentarte ante los ciudadanos, la posibiliad de hacer una campaña con libertad, cuando tus adversarios internos (nunca enemigos) te han manifestado su apoyo y te han votado... Y has tenido un pésimo resultado debes dimitir, es fácil YO DIMITO.

Cuando tu partido tiene un voto escaso, pero razonable en la Asamblea de Madrid y tus resultados son DESASTROSOS en tu pueblo, hay que decir: YO DIMITO. Y hay que decirlo un minuto antes de que te lo pidan. Hay que evitar a los compañeros el que tengan que pedírtelo. Hay que apartarse un momento antes de que te digan: POR FAVOR APÁRTESE. Hay que ser elegante.

La elegancia como uno de los deberes políticos.