El PSM

Se dice que el PSM, antes FSM siempre ha tenido una situación convulsa. No sé si es verdad, ni idea de lo que pasaba hace veinte o treinta años. Ni idea.

Hoy la situación es la siguiente:

1- El PSM está fuera de las instituciones. Nunca ha estado tan alejado del poder en la Puerta del Sol y en los ayuntamientos. Y su influencia, su capacidad de intervenir en la dirección de la política regional es casi nula. El PP liderado en Madrid por E. Aguirre (que no es precisamente W. Churchill, aunque ella se lo crea) nos lleva varios años ganando y la cosa pinta mal.

2- En el Congresillo del fin de semana pasado, la lista liderada por Tomás Gómez ganó, pero 445 delegados no votaron lo mismo que su Secretario General. Es decir hay casi una mitad de la militancia que no piensa lo mismo que su jefe de filas. Algo parecido ocurrió en las primarias cuando casi el 50% de los militantes prefería a Trinidad frente a Tomás. Es decir, el SG tiene la mayoría, pero muy precaria. Basta un pequeño desplazamiento de unos pocos militantes para que la pierda.

3- Basta un paseo por el congresillo para ver que la edad media de los delegados va siendo avanzada. ¿Dónde están los jóvenes? La política no es una cuestión de jóvenes o mayores. Nadie vale más por ser joven o por ser veterano. Pero un partido sin jóvenes es un partido sin futuro.

4- Vista la lista que presentó el aparato o la de los partidarios de Rubalcaba se observa que hay compañeros a los que les hemos pedido demasiadas veces que sean los que den la cara, que sean los protagonistas... compañeros que llevan en esto toda la vida, bueno, aun así son partidarios de la renovación, tienen pinta de un poco cansados. Para que dar nombres si todos sabemos quiénes son. Hay que ser comprensivos con ellos y dejarles descansar. Ya han dado todo lo que tenían por el partido y hace mucho que no dicen nada nuevo. Generosidad hacia ellos: que desacansen.