A vueltas con la escuela

Parece que la educación va a ser uno de los caballos de batalla de las elecciones del 20 de noviembre. Me alegro mucho, siempre hay que debatir de lo importante y el sistema educativo de un país es sin duda, una de las instituciones más importantes.

Lástima que el debate se limite a pública/privada, que siendo una cuestión muy importante no es lo único de lo que podríamos hablar. Podríamos hablar de la relación familia-escuela, de la relación mundo laboral-escuela y de muchas cosas más.

Pero como se habla de la dicotomía público-privado, permítanme lanzar mi as de oros a favor de la escuela pública. ¿Por qué? porque es la mejor, es la más eficaz, y es en general más justa y prepara muy bien a sus alumnos. Sólo hay que ver los listados de resultados (admito la limitación de las pruebas, y que desde un punto de vista técnico pedagógico y didáctico no están muy bien hechas). La escuela pública es muy buena y hay que defenderla diciendo esto... no llorando. Hay que reivindicar medios, ayudas... para la pública. Pero funciona y funciona bien.

Hay que parar el golpe de los neocom contra la escuela pública, pero hay que hacerlo poniendo el orgullo en el gran sistema que entre muchos hemos construido. Los gobiernos socialdemócratas de Felipe González cambiaron el paisaje de la escuela pública en España y lo hicieron para bien.

Estamos orgullosos de la escuela pública.

Nota al margen: No estaría mal que los hijos de los políticos de izquierdas fueran usuarios de la escuela pública. Y que los hijos de los funcionarios docentes también lo fueran. Sería un fantástico refuerzo. Más que nada, por si me leen.